Ateísmo: Una no creencia respetable

Pensamientos personales acerca de la vida en general.

Ateísmo: Una no creencia respetable

Mensaje por Quim » 20 Sep 2022, 15:21

En los últimos meses he estado debatiendo con una amiga muy creyence acerca de la religión, incluso empecé a leer la Biblia para tener más conocimiento de causa acerca del cristianismo y las religiones en general. Se trata de una chica que es muy creyente, tiene tatuajes religiosos, va a misa, incluso hace las presentaciones iniciales de la misa, antes de que empieza a hablar el sacerdote y acude a retiros espirituales, una devota totalmente convencida y dedicada.

Yo, en cambio, soy 100% ateo, no creo en la existencia de Dios, no creo que ninguno de los sucesos descritos en la Biblia sean reales, creo que todo es ciencia ficción, lo único real es la existencia de los personajes principales que intervienen, sí creo que existió Jesús de Nazaret, José, María, Moisés, los apóstoles y demás, porque muchos siglos antes de la existencia de Jesucristo ya tenemos conocimiento de la existencia de filósofos como Sócrates, que nació en el año 470 antes de Cristo, Platón, que nació en el 427 a.C., Aristóteles, nacido el 384 a.C., o figuras históricas como Alejandro Magno, nacido el 336 a.C., hijo de Filipo II de Macedonia, nacido el 382 a.C., y nadie duda de sus existencias, así que es evidente que existió Jesús de Nazaret y toda su familia, otra cosa es que lo que se diga de ellos sea cierto.

Debatiendo con ella me ha dado la impresión de que ve el ateísmo como una falta de respeto hacia el cristianismo, que pensar lo contrario es una falta de respeto, cuando nunca debería ser así.

El ateísmo es un pensamiento válido y respetable, incluso más que el cristianismo, y digo "más" porque está basado en hechos reales, como el hecho de que nunca ha sido demostrada la existencia de Dios, nunca se ha demostrado que los hechos descritos en la Biblia sean reales, que no sean un cuento, fábulas, historias inventadas, ciencia ficción, son ideas y conceptos que sólo existen en la mente de los creyentes, pero que no existen en el mundo real, en el mundo palpable, no hay ningún hecho que demuestre la existencia de nada de lo que se narra en la Biblia, más allá de la existencia de los personajes principales como Jesús, María y José, que está claro que existieron, pero lo que no está claro es que los hechos y actos que se describen sobre ellos sean reales.

No se puede argumentar la existencia de algo porque no se pueda demostrar la inexistencia, este modo de pensar está basado en una falacia, que no tiene ninguna validez científica. No podemos creer en los dragones que escupen fuego por la boca solamente porque nunca se ha demostrado su inexistencia, pues si algo no lo podemos ver, significa que no existe, hasta que se demuestre lo contrario. Sí podemos creer en la existencia extinta de los dinosaurios, porque tenemos pruebas irrefutables sobre ello, como son los restos arqueológicos que demuestran su existencia. Podemos creer que el ser humano procede de la evolución de los homínidos, los primates, porque también la arqueología lo ha demostrado, pero no podemos creer en cosas que nunca se han visto y que no están demostradas por ninguna ciencia, como los magos, las brujas, la vida extraterrestre inteligente, los unicornios o los fantasmas.

Cada persona es libre de creer en lo que quiera, yo mismo creo que la vida extraterrestre es muy probable, creo en un 95% de convencimiento que puede existir algún tipo de vegetal o forma de vida microscópica fuera del planeta Tierra, porque si se dice que existen millones de planetas y millones de soles y sistemas solares, entonces es muy probable que en algún rincón del universo se hayan producido las mismas condiciones que se produjeron en la Tierra para generar vida, pero tengo muchas dudas acerca de la vida extraterrestre inteligente, que existan seres vivos inteligentes, con un lenguaje, unas costumbres, con inteligencia avanzada y una tecnología, pues los hechos que llevaron a la creación del ser humano actual son un conjunto de casualidades y causalidades que es muy poco probable que se repitan, incluso en planetas donde haya agua, vegetales, buenas condiciones climáticas, con una atmósfera respirable, los acontecimientos que causaron la evolución del ser humano es muy probable que nunca vuelva a repetirse en todo el universo, así que la probabilidad que le doy es del 1% o menos, pero nunca lo descartaría, porque científicamente existe esa probabilidad, la astronomía y las distintas ciencias relacionadas, como la geología, la biología, la física y la química, han demostrado que existe esa posibilidad, por más pequeña que sea.

Todas las creencias que no se pueda demostrar la inexistencia son respetables, pero igualmente respetable es la no creencia.

Tal vez las "no creencias" sean menos respetables cuando hay hechos evidentes que demuestran la creencia. Por ejemplo, si alguien dice que no cree que existieran los dinosaurios, cuando hay pruebas contundentes de su existencia en el pasado, gracias a la arqueología, pues no me parece una opinión muy respetable, me parece más bien un delirio o una ignorancia, una falta de conocimiento.

Si alguien cree en los extraterrestres, incluso si cree en altas capacidades intelectuales capaces de construir naves espaciales que puedan viajar de un sistema solar a otro mediante algún tipo de combustible desconocido o sin uso controlado en la actualidad, como la antimateria, pues en esos casos hay que respetarlo, porque hay una probabilidad de que eso exista.

De igual modo, cuando las "no creencias" están basadas en algo que no está demostrado, entonces también debe respetarse, no pueden ser calificadas como un delirio o una ignorancia. El ateísmo no es algo absurdo, sino que se basa en no creer en la existencia de un ente etéreo que tenga poderes mágicos, porque este ente etéreo, Dios, nunca se ha manifestado, nadie lo ha visto nunca, ni se sabe la forma que tiene o si es algo sin forma y es fantasmal o incluso invisible, nunca se ha pronunciado en ningún medio de comunicación, no hay ninguna prueba de la existencia de Dios, sólo lo que escribieron algunos evangelios en un libro, llamado Biblia, que no tiene más credibilidad que un libro de ciencia ficción escrito por J.K. Rowling, autora de Harry Potter, o J.R.R. Tolkien, autor de "El hobbit" y "El señor de los anillos". 

La Biblia, tal y como la conocemos, fue recopilada por primera vez en la historia en el siglo III antes de Cristo, cuando setenta sabios judíos fueron invitados por el rey Ptolomeo II a acudir a Alejandría para aportar a la famosa biblioteca la historia del pueblo de Israel (el Antiguo Testamento). Durante meses, pusieron por escrito la memoria de miles de años del pueblo de Israel, desde Adán, hasta Moisés, incluyendo los libros históricos, sapienciales y proféticos.

De aquellos originales de la Biblia alejandrina, al igual que los textos de los filósofos griegos presocráticos, no hay ningún rastro físico. Todo aquello se esfumó debido a los saqueos e incendios de la legendaria biblioteca, pero también debido a su débil soporte de transmisión: el papiro, la vitela y el cuero, no resisten el paso del tiempo. Lo mismo sucedió a los escritos evangélicos

Durante años, se han hecho miles y miles de copias de copias. Sin embargo, eso produjo una duda hermenéutica, los textos antiguos fueron copiados por batallones de escribas, frecuentemente en los monasterios, y sufrieron numerosas afrentas que van desde la simple falta de ortografía o de atención del copista, hasta la correccción doctrinal y voluntaria. Como cada copia siempre tenía algún error de interpretación o de transcripción, la paleografía cristiana se ha esmerado en comparar copias con otras copias para recomponer un texto lo más parecido al original.

Reunir las partes del Nuevo Testamento fue una tarea incluso más ardua para los eruditos. Tras la muerte de Jesús, en la primera mitad del siglo I, sus milagros y obras fueron pasando de boca en boca hasta extenderse por todo el Mediterráneo. En la segunda mitad del siglo I había decenas de versiones: en siríaco, en copto, en latín, en griego culto, en armenio, etc. Algunas coincidían, otras no.

El caso es que a medida que pasaba el tiempo, aumentaba el número de versiones. Cuanto más famoso era Jesús, y más se extendía el cristianismo por el mundo, más difícil era encontrar 'la versión' fiable de su vida.

En el 370 d.C. se elaboró una lista que contenía cuatro evangelios creíbles, además de epístolas o cartas de San Pablo, hechos de Apóstoles y el Apocalipsis de San Juan. En un concilio celebrado en 397 d.C. fueron consagrados después de cotejar unos con otros, y descartar varias versiones.

El evangelio de San Mateo es el más directo, pues fue uno de los discípulos de Jesús, a quien fue encomendada una misión de apostolado por el mundo.

San Marcos y San Lucas no conocieron a Jesús pero oyeron de él por los relatos de San Pablo. Eran sus discípulos.

Por último, está el evangelio de San Juan, el más joven de los discípulos. Este evangelio difiere a los otros tres en su redacción y en su estilo.

Ahora bien, estos evangelios pudieron haber sido escritos por ellos, o por comunidades de fieles que recogieron estas versiones y las compilaron entre el siglo I y el III. Luego, esas versiones fueron copiadas centenares de veces hasta que los concilios las consagraron.

Así pues, para un ateo es muy fácil no dar ninguna credibilidad a los relatos de la Biblia, porque incluyen múltiples autores, múltiples interpretaciones y traducciones que pudieron distorsionar o manipular la historia.

La Biblia empieza explicando todo lo que dijo Dios con profetas tipo Moisés, las conversaciones que tuvieron. Y he aquí el primer interrogante, ¿por qué hay que darle credibilidad a esas narraciones? No sé exactamente quién escribió esos textos, empezando por el capítulo "Génesis", que es el primero del Antiguo Testamento, ya que son textos de mucho antes del nacimiento de Jesús de Nazaret, unos 500 años antes, son textos del judaísmo y ni siquiera existen esos textos en la actualidad, ya que los más nuevos que se conservan son los del año 125 después de Cristo, así que de todos esos relatos del Antiguo Testamento no hay ninguna prueba ni de quién lo escribió, ni de quiénes lo transmitieron, así que dar veracidad a ello es como dar veracidad a cualquier cosa publicada en Facebook por un anónimo.

La idea de Dios no nace en Jesús, pues Jesús básicamente era un profeta al que luego le otorgaron poderes sobrenaturales, Jesús no era un Dios, la idea de Dios que tiene el cristianismo nace en el judaísmo, 5 siglos antes del nacimiento de Jesús, y el cristianismo no es más que una religión basada en el judaismo. De hecho, la idea de deidad nace mucho antes, 750 años antes de Cristo ya existía la mitología nórdica, Buri fue el primer dios en la mitología nórdica, padre de Bor y abuelo de Odín, y hay religiones primitivas mucho más antiguas, las religiones teístas, que creen en Dios o en varios dioses, aparecieron hace 16.000 años, mientras que las primeras religiones, como el animismo, aparecieron hace 250.000 años.

En la actualidad hay múltiples ideas de Dios y múltiples religiones, algunas de ellas con distintos dioses, politeístas, como la religión china, o incluso religiones como el budismo o el hinduismo donde no existen las deidades, no rinden culto a ningún dios, así que la idea que tienen los cristianos sólo es compartida por una pequeña parte del mundo, se dice que 2.300 millones de personas, de los 7.750 millones de personas que existen en el mundo, son cristianos, lo que significa que el 30% del mundo son cristianos, el 70% restante son de otras religiones o ateos, y de ese 30% probablemente más de dos terceras partes sea gente que no lo practica, que simplemente dicen que son cristianos por decir algo, porque es la tradición familiar, son gente que nunca acuden a iglesia, que nunca han leído la Biblia, que nunca rezan, que no piensan en Dios en todo el día, que no le piden deseos a Dios, que no tienen ningún contacto físico ni mental con la religión, así que, de esos 2.300 millones, yo diría que menos de 775 millones son practicantes reales.

Gran parte de estas personas son personas mayores, de más de 40 años, pues entre la joventud, gente de 15 a 40 años, el porcentaje de creencia disminuye considerablemente. En España, por ejemplo, el 60% de las personas contestan que las creencias son muy poco o nada importantes, sólo el 40% contestan que son importantes, eso incluyendo las personas mayores, pero si incluímos sólo personas de 18 a 25 años, sólo el 9% se consideran católicos practicantes, el 43% son católicos no practicantes, 8% son creyentes en otra religión, 12% no creyentes, 9% indiferentes, 12% ateos, 5% agnósticos y 2% no sabe/no contesta, así que en España los católicos practicantes entre jóvenes están casi en extinción, sólo un 9%, porcentaje que se va reduciendo año tras año. Los demás, ese 43%, son personas que dicen creer en Dios, pero que seguramente no tengan suficiente conocimiento de causa como para opinar, lo dicen por tradición familiar, porque tal vez sus padres o sus abuelos son creyentes, pero no solamente nunca practican el cristianismo, sino que nunca se han interesado por saber acerca de ello, si lo hicieran aumentarían mucho los porcentajes de no creyentes, ateos, indiferentes y agnósticos.

Así pues, la gente no creyente o los ateos no somos un bicho raro que falta al respeto a los cristianos o los practicantes de cualquier otra religión, sino que simplemente somos una gran mayoría que no tenemos ese tipo de creencia y que tenemos nuestras propias creencias o nuestras propias "no creencias" y tenemos el derecho de opinar acerca de los hechos en que se basan las creencias de los demás y debatir cualquier texto o acto religioso.

Por ejemplo, según la Biblia, Jesús de Nazaret es hijo de Dios, no es hijo de José de Nazaret, que sólo es el padre adoptivo, sino hijo de María y de Dios. María se quedó embarazada y José la repudió, ya que nunca había tenido sexo con María, pues estaban prometidos y, según la tradición hebrea, el compromiso duraba un año, el esposo prometido no podía tener contacto con la prometida esposa, así que el hijo no podía ser de él, pero en la noche se le apareció un ángel en sueños y le dijo que el hijo de María era hijo de Dios, obra del Espíritu Santo, y que se iba a convertir en el próximo Mesías. Entonces, José aceptó criar a ese hijo y se convirtió en el padre adoptivo, mientras que María siguió siendo virgen y, por ello, se le conoce como la Virgen María.

Sin embargo, esa historia sólo se la creen unas pocas personas, en el ateismo la interpretación del nacimiento de Jesús fácilmente sería que María cometió adulterio, tuvo sexo con un desconocido, ya que no sabemos con quién fue, y que cuando supo que estaba embarazada tuvo que inventar una excusa para que José no la dejara, pues estaba prometida con él, así que iba a perder ese matrimonio y todas las ventajas que conlleva, además del posible castigo que podía recibir por parte de la sociedad, que solía ser recibir lanzamientos de piedras en el cuerpo, de hecho se conoce la frase de Jesús "quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra", referida al pueblo que tiraba piedras a las mujeres que habían cometido adulterio, así que, sin dudas, María estaría muy interesada en inventarse una historia, diciéndole a José que ese hijo no fue un espermatozoide que se introdujo en su óvulo, sino que fue obra del Espíritu Santo. José pensó que estaba loca y se marchó, maldeciéndola. Por la noche empezó a soñar en el momento del lanzamiento de piedras a María, imaginando como un habitante del pueblo le daba la primera piedra para ser el primero en tirársela a María, pero de repente apareció un ángel y le dijo que era hijo de Dios y el próximo Mesías del pueblo judío.

La interpretación atea es que José estaba alucinando debido a la experiencia traumática por los cuernos que le puso María y tuvo esas imaginaciones por la historia que le había contado la propia María, por eso esas alucinaciones las tuvo en los sueños, ya que es es cuando la mente inventa cosas, todos hemos soñado cosas irreales, yo mismo soñé que anotaba más de 60 puntos en un partido de NBA, ese hecho no es mucho más raro que soñar que un ángel se aparece y dice que el hijo de María es hijo de Dios, obra del Espíritu Santo, así que los ateos estamos en pleno derecho de opinar que María tuvo sexo extramatrimonial, con un desconocido, cuando estaba prometida con José, que se inventó una historia para no ser rechazada por José y por la sociedad, y que luego José tuvo alucinaciones en sueños que le hicieron perdonar a María y salvar la relación.

Esta interpretación atea debe ser 100% respetada por los cristianos, no es una falta de respeto, sino que es lo que pensamos la gente que no creemos en la magia, que no creemos en el Espíritu Santo, ni en Dios, ni en ángeles que se aparecen en sueños, ni nada parecido, e incluso aunque se hiciera broma sobre ello, diciendo que María estuvo en una orgía, que estuvo practicando el kamasutra o que hizo un casting para un video porno, todo ello debería tratarse con humor y respetar el humor ateo, siempre con el derecho de manifestar que no gusta ese tipo de humor.

En caso de que a alguna persona cristiana no le guste ese tipo de humor puede decirlo y, entonces, y sólo entonces, el ateo debería dejar de hacer ese tipo de bromas, ya que, aunque para el ateo la religión sea un cuento de hadas, para el cristiano tal vez sea algo importante que le conecta a nivel espiritual con el mundo, sus ancestros y sus familiares y/o amigos difuntos, con lo cual al persistir con ese tipo de bromas se puede estar, ya sí, faltando al respeto a sus creencias, que sería como faltarle el respeto a sus familiares y amigos, por lo tanto hay que saber parar y no persistir en ese tipo de bromas o manifestar repetidamente argumentos que ya se han utilizado en el pasado.

Sin embargo, también es importante que los cristianos respeten las opiniones e interpretaciones de los ateos, incluso aunque se hagan de forma humorística, porque, como he comentado, los ateos tienen tanto derecho como los cristianos a pensar del modo que piensan, deben ser respetados en la misma importancia, no son burlones, son gente que piensa desde lo racional y que no creen en los poderes sobrenaturales, pero no por eso son menos inteligentes, o personas con peores valores, que los cristianos, los ateos pueden tener los mejores de los valores de la humanidad, pero no creer en este tipo de historias, al igual que hay centenares de millones de chinos, centenares de millones de indús y millones de japoneses, que ni siquiera veneran a un Dios, que no se creen la historia de la Biblia, pero que son excelentes personas, así que hay que discernir entre las creencias y los valores.

Por ejemplo, si por el hecho de ser ateo alguien decide no aplicar mi método de bajar peso, entonces consideraré que la persona quien no tiene valores es ella misma, pues no hay razón para rechazar mi método solamente porque no tenga sus mismas creencias, cuando soy alguien dispuesto a ayudar a mejorar la salud y estética, incluso de forma gratuita sin ganar nada a cambio, con un sistema basado en las donaciones, una vez alcanzado el objetivo deseado, sin pérdidas económicas en caso de resultados insatisfactorios, un método único en el mundo, altruista, con unos grandes valores humanos, un buen ejemplo para el mundo, así que si alguien decide que, por el solo hecho de ser ateo, no aplicar mi método, sin lugar a dudas yo me quedaría muy tranquilo, con la consciencia de que no he hecho nada mal, mientras que la persona que me ignora debería tener un sentimiento de culpa, de que me ha ignorado sin merecerlo y que ha perdido una gran oportunidad de conocer alguien que le podría ayudar mucho en su problema.

En el pasado alguna vez pensé en que si alguien me preguntaba acerca de cuál es mi postura acerca de la religión lo mejor era no contestar, o hacer lo que hace mucha gente, que es declararse agnóstico, para no discutir, ya que cuando se discute sobre religión es muy fácil salir perdiendo, si la otra persona es creyente y es una persona que te importa, es muy arriesgado debatir con un creyente, se pueden perder amistades, perder amores incluso, hay que tener la seguridad de que esa persona está preparada mentalmente para escuchar opiniones e interpretaciones ateas, algunas personas no están preparadas para ello, gente cabezota que le gusta siempre tener la razón, gente que se toma la religión como el motor de su vida, gente que no sabe discutir, que cuando no les gusta algo te ignoran y dejan de hablarte porque prefieren perder esa amistad antes que seguir discutiendo sobre ello, para así no estresarse o no perder la batalla dialéctica.

En un perfil público es doblemente peligroso manifestarse a favor o en contra de la religión, pues es fácil perder seguidores, perder presencia en Internet por culpa de ello, pero yo creo que toda persona que deje de seguirme sólo por ser ateo significa que son gente sin valores, gente que no quiero tener en mi vida, gente que no quiero tener entre mis seguidores, gente que no necesito que me sigan ni que me pidan ayuda, el ateísmo siempre debe ser respetado totalmente, no solamente no se puede insultar a alguien por ser ateo, sino que no se le puede querer menos, para mí ser cristiano o ser ateo no es un valor humano como la inteligencia, la educación, la solidaridad, la empatía o la simpatía, sino que es sólo un punto de vista del mismo valor que un gusto personal, tipo si prefieres blanco o negro, si prefieres pantalones largos o cortos, si prefieres un peinado u otro, o un equipo o jugador de fútbol u otro, son gustos personales y nadie puede ser menospreciado por tener una opinión u otra.

Yo trato a todos por igual, me da igual si son cristianos, islámicos, judíos, indús o budistas, la religión no causa en mí ningún sentimiento de rechazo hacia ninguna persona sólo por el hecho de ser creyente en unas deidades o en una filosofía de vida, todas las personas parten del 100% en mi valoración como persona, y si ese porcentaje decrece no será por las creencias, sino por los defectos humanos, como la antipatía y el egoísmo, con lo cual del resto de personas espero lo mismo, que se me valore o desprecie por mis valores humanos o la falta de ellos, pero no por mis creencias o mis no creencias, con lo cual no tengo ningún miedo a manifestar mi ateísmo y defenderlo.

Tampoco me voy a poner a analizar la Biblia entera y hacer un análisis extenso de por qué considero que todos los relatos ahí narrados son ciencia ficción, porque la parte fundamental de la Biblia, que es el nacimiento de Jesús, ya es una buena prueba de ello, no hace falta hablar del Génesis, donde se dice que Dios creó el mundo en 7 días, que creó Adán y Eva a su imagen y semejanza, que de ahí surgió toda la humanidad, con humanos que vivían de 700 a 1.000 años, como Matusalén que se dice que vivió 969 años, que Dios se enfadó con la humanidad y provocó un diluvio que mató a toda forma de vida, excepto los familiares y animales que habían subido en el arca de Noé, no es necesario ponerme a analizar todo ello, ya que todo cae por su propio peso, quien quiera creer en esas historias está en el derecho de hacerlo, al igual que quien quiera creer en la brujería, los fantasmas, la astrología y otros tipos de poderes sobrenaturales, todo es respetable, pero la base de este tema es que los ateos deben ser igualmente respetados.

Nunca se puede juzgar a una persona por su falta de creencia en algo no demostrado, incluso si se descubren estas creencias más adelante, hay que mantener el mismo tipo de relación que se tenía antes de descubrirlas, no se puede cambiar la relación bajo ningún concepto, como por ejemplo rechazar mi método de bajar peso solamente por ello, o dejar de ser mi amigo/a sólo por ello tras leer este texto, sino que incluso hasta habría que quererme más, ya que con este texto demuestro ser alguien que no prejuzga ni juzga a la gente por sus creencias, alguien tolerante, como tampoco juzgo a la gente por su raza u orientación sexual, la discriminación religiosa tiene el mismo bajo valor moral que el racismo o la homofobia, y dentro de esa discriminación religiosa es importante respetar a los ateos y sus no creencias.

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